Saltándose la fila (Opinión)

Por estos días presenciamos una clase de cómo acarrear agua al molino propio con fines electorales, en desmedro de una región. Y me refiero específicamente a lo ocurrido con la Intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, quien mientras mas explica lo inexplicable se sigue complicando la existencia. La verdad y lo concreto según sus propias palabras, es que se falsearon datos, se invento una historia entregando de manera conciente, no por error ni por omisión, datos de familias que no fueron damnificados por el terremoto, para participar en el proceso de reconstrucción.

Sería bueno que la intendenta explique y muestre la fecha de esos certificados de inhabitabilidad y de las fechas de ingreso de estas familias a los registro de damnificados de Serviu. Seria bueno saber toda la verdad. Porque no olvidemos que cuando la intendenta fue nombrada por el presidente el  4 de marzo del año 2010, ella debía entregar el municipio penquista, y aparentemente esta función no se cumplió, porque ¿quien ordena a la Dirección de Obras Municipales adulterar este instrumento público?, el Alcalde Penquista. O este departamento de la municipalidad actúa de manera independiente, sin rendir cuentas a su autoridad máxima en el gobierno comunal.  ¿quiénes sabían de verdad de este hecho fraudulento?

Desde el punto de vista político esto no se compara con sueldos reguleques, ni con puentes callampas, que termino con la remoción de sus cargos de estas autoridades políticas, que solo se ceñían a opiniones personales acerca de determinados temas. Acá estamos frente a un hecho mas grave que corre por la delgada línea entre lo legal y lo ilegal.

Algunos encontraran que esto es un talento para beneficiar a los mas necesitados, como lo señalaron algunas autoridades políticas de la alianza, pero lo claro es que los mas necesitados son precisamente los damnificados.

Que daño se les hace a todos quienes trabajan de verdad por la reconstrucción del país, porque con estos datos se pone en entredicho la labor de muchos municipios, entes privados (EGIS), y los mismos funcionarios del estado, que se ven cuestionados por culpa de sus autoridades que se intentan saltar la fila.

Por ultimo esperemos que esto no se ocupe por parte de la intendenta como una estrategia de victimización para decir que ella estaba del lado de los mas necesitados, y que estos “políticos”  (marginándose automáticamente de la clase a la cual pertenece) no permitieron que las familias de su comuna obtuvieran un beneficio mayor.

Entonces no nos queda mas que cuestionarnos ¿cuántas historias mas se habrán tejido bajo el sillón municipal penquista en su mandato?, con la premisa de beneficiar “a los mas necesitados”.

Hedson Díaz Cruces

Presidente Partido Socialista

Comunal Lota